Desde diciembre 2017 el Plan Migratorio es aplicado en su totalidad
Las autoridades dominicanas acaban de endurecer su política migratoria. La información había pasado casi desapercibida en diciembre pasado pero con las primeras personas rechazadas en las aduanas de los aeropuertos y el comunicado de la Embajada de Francia del pasado 7 de marzo, ya no cabe duda.
En éstos últimos 15 años hemos visto la puerta de entrada a la República Dominicana cerrarse poco a poco a los nuevos llegados y las exigencias se han vuelto más y más numerosas en el momento de solicitar la tarjeta de residencia. Más recientemente, es decir en los últimos 4 años, se solicitan muchas piezas justificativas y documentos para poder venir a vivir aquí.
El Plan Migratorio existe desde el año 2004, ¿entonces por qué se está aplicando ahora?
El pasado 27 de febrero, día de conmemoración de la Independencia Nacional, el Codue (Consejo Dominicano de Unidad Evangélica) lanzó una señal de alerta, considerando que era tiempo de frenar la migración no controlada actual en el país, y por esta razón recomendó una política migratoria transparente y justa.
Efectivamente, desde hace varios años, representantes de todos los sectores de la sociedad dominicana reclaman que se controle la migración y una planificación seria de la cantidad de extranjeros que el país necesita de acuerdo a su capacidad.
Fidel Lorenzo Merán, Presidente del Codue, resaltó varios temas importantes relacionados directamente con los problemas migratorios como el medioambiente, la seguridad de los ciudadanos y la reducción de la criminalidad. Pero sobre todo incitó a rezar y a pensar para que Dios ayude las autoridades a tomar conciencia de su rol para la preservación de la identidad de la Nación y de sus valores cristianos, denunciando las ambiciones personales y las maniobras políticas turbias.
Por ende, el problema debe ser tratado de manera firme y responsable, en el ejercicio de la soberanía del país y analizando el impacto que podría tener el acoger una carga migratoria que sobrepase la capacidad económica y social, dijo el Presidente del Codue.
El día siguiente, es decir el 28 de febrero, el Ministro dominicano de las Relaciones Exteriores, Miguel Vargas, nos informó de la creación de un Plan Nacional de Acción en materia Migratoria, el cual permitirá medir el progreso y supervisar la gestión correcta de las iniciativas migratorias internas y externas del territorio dominicano.
Luego indicó que el índice de Gobernación Migratoria de la República Dominicana, el cual explora las diferentes políticas adoptadas por los gobiernos frente al fenómeno de la movilidad humana y las consecuencias que éstas tienen en las naciones y los individuos, será uno de los elementos que serán utilizados en el desarrollo del nuevo instrumento.
Dicho Plan Nacional de Acción utilizará también las metas de los Objetivos de Desarrollo Duradero, dle Pacto Mundial sobre Migración y las líneas de acción de la Estrategia Nacional de Desarrollo para combinar un documento estratégico, único, con objetivos, indicadores y medios de verificación claros, indicó. El Ministerio de las Relaciones Exteriores (MIREX), con la asistencia de su Comisión Técnica Interinstitucional en Materia Migratoria, ya inició con acciones en los diversos sectores en las migraciones y áreas conexas.
Durante su discurso, el Ministro de las Relaciones Exteriores, insistió sobre la idea de que la gestión de la inmigración es exclusivamente y totalmente a la discreción del Estado que la aplica.
No existe ningún instrumento internacional, tratado o acuerdo que pueda obligar la República Dominicana a modificar la manera en que gestiona sus flujos migratorios, declaró.
También resaltó que la República Dominicana demostró tener un alto nivel en la gobernación de las políticas migratorias con un aproche global, la promoción de una inmigración segura y ordenada, la solidez del marco legal para la migración y la existencia de instituciones interconectadas.
Como lo resaltó, el país desarrolló un proceso único en este sector, que permite no solamente ingresar los datos en las diferentes instituciones, pero también su intercambio y verificación, demostrando que el Estado Dominicano está en armonía y comprometido en la coherencia política y la sinergia interinstitucional.
Hablando claramente, los dominicanos han ayudado de la mejor forma posible al dejar entrar parte de la población haitiana luego del terremoto de 2010, evitando una crisis social y económica grave en Haití, durante todos estos años. Luego vino a la ola migratoria venezolana de éstos últimos tres años, y la República Dominicana, frente a los problemas sociales y económicos nacientes, se ve obligada a revisar su política migratoria.
Desde el primero de enero de 2018 hemos podido constatar en varias ocasiones la presencia de los servicios migratorios en Las Terrenas, controlando todas las nacionalidades sin excepción.
Si antes podía quedarse más de 30 días en el territorio dominicano y por ende sobrepasar el plazo otorgada como no residente por la tarjeta de turismo (o sin cédula dominicana si prefiere), sin otra consecuencia que la de pagar una multa en el momento de su salida y tenía la posibilidad de volver luego sin problema, ésta vez se acabó. Si sobrepasa el período de los 30 días, (o lo ha sobrepasado en el pasado), aún pagará la multa al salir de la República Dominicana, pero corre el riesgo de ser rechazado en el momento de entrar nuevamente en el territorio dominicano con una simple tarjeta de turismo.
El pago de la tasa de salida es un tipo de multa por haber sobrepasado los 30 días y no es un perdón, y ya que usted ha infringido la regla en el pasado, aduanas puede considerar que lo hará nuevamente y ser rechazados en la entrada.
Lo más conveniente, si está en esta situación, es efectuar los trámites necesarios por ante el Consulado Dominicano de su país de origen o residencia actual para obtener ya sea un Visado de Turismo, ya sea un Visado de Residencia, con el fin de poder ingresar nuevamente a la República Dominicana.
Esto significa que ya no habrá entre dos: usted o se queda como turista, con su pasaporte y tiene derecho a máximo de treinta días en el territorio dominicano, o usted hace los trámites necesarios para obtener su tarjeta de residencia y sigue beneficiándose de todos los derechos como residente con una estadía ilimitada.
Como en todas las aduanas del mundo, cada caso es estudiado de forma separada. Puede que no le pase nada, o puede que sí. El riesgo por supuesto es mayor para las personas que de hecho viven en la República Dominicana todo el año sin documentos, a quien se le desaconseja fuertemente de dejar el territorio dominicano y de regresar sin un Visado de Residencia debidamente obtenido en su país de origen o de residencia actual.
Saber más: POLÍTICA