Inicia temporada de conservación de anidamientos de tortugas tinglar

Tortugas tinglar se registran nidos en Playa Cosón, Las Terrenas

Un equipo de técnicos del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales inició el plan de seguimiento a los anidamientos de tortugas marinas de la especie Dermochelys coriacea o tinglar en las diferentes playas del país, ya que en esta época las tortugas en edad reproductiva regresan a la playa donde nacieron para depositar sus huevos.

Actualmente, se registran anidamientos de tinglar durante la temporada 2013 en Playa Cosón, Las Terrenas; Playa El Valle, Samaná; Playa La Vacama, Higuey; Playa Cabarete, Puerto Plata; Isla Saona y playa San Luis/ Mosquea en Oviedo.

Ante el inicio de la temporada, el Ministerio de Medio Ambiente implementa un plan de conservación y cuidado de estos nidos en coordinación con diferentes entidades de las comunidades aledañas y las Direcciones Provinciales.

La tortuga tinglar, conocida también como laúd, ha sido clasificada en peligro a lo largo de toda su distribución geográfica desde 1970. Se le ha incluido también en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES) y está protegida por el Decreto Presidencial No. 288-12.

Los especialistas del Ministerio de Medio Ambiente hacen un llamado a la población en general de comunicarse con el Viceministerio de Recursos Costeros y Marinos si observan algún nido o rastros de ellos, para darle la protección necesaria.

El tinglar es la mayor de todas las tortugas marinas, alcanzando una longitud de dos metros y un peso de más de mil libras. Esta especie tiene características únicas que la distinguen de las otras tortugas marinas como son su tamaño, aletas delanteras largas, no posee un caparazón duro y tiene un pico especializado para comer medusas.

Las hembras del tinglar prefieren anidar en playas arenosas, de alta energía.

El campo magnético y sus variaciones, la dirección de las olas, la química de la arena y del agua, son probablemente los factores que más inciden en el proceso de encaminamiento hasta una playa seleccionada, como un verdadero mapa geográfico interno. La influencia de las fases lunares y las mareas sobre el tiempo de anidación es un misterio: generalmente, las tortugas parecen dejar el agua justo antes de la salida de la luna, si está ascendente, o poco después de que desaparezca, si está llena.

La fuerza del oleaje les sirve para impulsar su pesado cuerpo por la arena, para esconder su nido que construyen cavando un hoyo de tres pies de profundidad. En el nido depositan entre 100 a 150 huevos que eclosionan a los 60 días. Las tortuguitas o neonatos, como se les conoce científicamente, una vez salen del huevo se dirigen hacia el mar orientándose por la luminosidad de éste.

Las crías son bastante vulnerable y sujetas a muchos peligros: las luces artificiales pueden desorientarlas, y los depredadores son numerosos.

 

Las Terrenas Live, el 03.06.13

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