Ballena en SamanáEs la temporada de las ballenas
Es un ritual invariable que realiza cada invierno. Las ballenas jorobadas, que normalmente son solitarias, pronto se darán cita para ser parte del evento de la reproducción, programado entre febrero y marzo. Durante este período, no comerán nada, y se enfocarán solamente en su deber de perpetuar su especie.
Se estima que actualmente, existen 35 000 de estos cetáceos, que son protegidos por un moratorio internacional. Figuran entre las criaturas más espectaculares del planeta, pudiendo medir hasta 19 metros de largo y pesar hasta 36 toneladas. Se encuentran en todos los mares y océanos del mundo, pero se reproducen en las costas de la península de Samaná cada año.
Los aficionados y los turistas, quienes esperan su llegada con impaciencia, pronto podrán observarlas. Estos mamíferos marinos, que son curiosos, muchas veces se acercan a las embarcaciones, lo que facilita su observación.
Seducción y exhibición
Muchos excursionistas ofrecen salidas, con el fin de hacerles descubrir la magia que suscitan los majestuosos rituales de enamoramiento que realizan los machos. En ocasiones, unos veinte individuos rivalizan alrededor de una sola hembra. Esta fase de seducción, que consiste en exhibirse, da lugar a enfrentamientos entre los pretendientes, que multiplican también las acrobacias muy impresionantes. Los presentes pueden asistir a hermosas salidas verticales y saltos fuera del agua que alcanzan hasta 5 metros, así como golpes de aletas en la superficie del agua.
La lucha del macho es larga y tediosa. Para conquistar a su amada, no dejará nada de lado y usará todos sus talentos como su voz que sólo muestra durante esta temporada. Cantará durante horas y horas, o incluso durante días, con sonidos graves cuya frecuencia varía.
"Sexo" y "amor"
El macho y la hembra se reproducen finalmente. Un ballenato nacerá once meses después, y medirá cuatro metros y pesará 70 kg. Una vez cumplido su deber de perpetuación de la especie, los cetáceos volverán a nadas de forma solitaria hacia nuevos horizontes.
Muy pocas ballenas encontrarán lo que los humanos llamamos "el amor verdadero". Sólo algunos elegidos, flechados por Cupido, elegirán quedarse con su pareja después de reproducirse.
Las Terrenas Live, por Claire DEMONT, el 10.01.13